Laura vivió los mejores años de la infancia en un orfanato de la playa, en compañía de otros niños, a quienes consideraba sus hermanos y hermanas, y el personal de la institución. Después de 30 años, regresa al lugar donde creció,con su esposo Carlos y su hijo de siete años, Simon y quiere renovar el edificio para transformarlo en un refugio para niños con discapacidad. El nuevo hogar y el misterioso lugar despertan la imaginación del pequeño Simón, que comienza cuentar una serie de historias fantásticas. Con cada día que se acercava el día de apertura, Carlos cree que su hijo inventa todo para conseguir un poco de atención, pero Laura se vuelve cada vez más convencida de que detrás de la vieja casa se esconde algo que podría causarle un perjuicio a su familia.